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miércoles, 27 de abril de 2016

Habitar la elipse IV



Desaparecer dentro de la elipse cerebral

INTERIOR DEL AIRE


Pág. 98 Habitar el aire,
Juana J. Marín Saura





En 1602, Kepler creía que la órbita de Marte era ovalada, aunque más tarde descubrió que se trataba de una elipse con el Sol en un foco. De hecho, Kepler introdujo la palabra «focus»


Las geografías solemnes de los limites humanos...

(PAUL ÉLUARD, Lesyeux fértiles, p. 42)



Porque estamos donde no estamos.

(PIERRE-JEAN JOUVE, Lyrique, p. 59)



Una de las máximas de educación práctica que han
dominado mi infancia: no comas con la boca abierta.

(COLETTE, Prisons etparadis, p. 79)


La metafísica más profunda se ha enraizado así en una geometría implícita, en una geometría que espacializa el pensamiento

Hablar de un "primer mito de lo de fuera y lo de dentro". Hyppolite añade: "Ustedes sienten qué alcance tiene ese mito de la formación de lo de fuera y lo de dentro: es el de la alienación que se funda sobre esos dos términos. Lo que se traduce en su oposición formal se convierte más allá en alienación de hostilidad entre ambos".


La palabra del alto alemán BUAN, significa habitar en el sentido de permanecer y residir.  Bauen, construir,  como verbo es habitar y este sentido lo hemos perdido. Cuando decimos vecino Nachbarn, tomamos la palabra de Nachgebur, nachgebauer, quien habita en la proximidad.






La geometría no puede ser fría


Muchos metafísicos exigirían una cartografía.




Encerrado en el ser, habrá siempre que salir de él. Apenas salido del ser habrá siempre que volver a él. Así, en el ser, todo es circuito, todo es desvío, retorno, discurso



Jean Tardieu escribe:
Pour avancer je tourne sur moi-meme

Cyclone par l'immobile habité.

[Para avanzar giro sobre mí mismo / Ciclón por lo inmóvil habitado.]

(JEAN TARDIEU, Les témoins invisibles, p. 36.)







Así el ser en espiral






Apenas se ha anticipado una expresión; el ser necesita otra, el ser debe ser el ser de otra expresión.




La vista dice demasiadas cosas a la vez.

(La mirada del flaneur)
El objeto es sólo la huella de una práctica...



"Cuanto más olvidado de sí mismo está el que escucha, tanto más profundamente se impregna su memoria de lo oído"

W. Benjamin


El ser no se ve. Tal vez se escuche. El ser no se dibuja. No está bordeado por la nada. No estamos nunca seguros de encontrarlo o de volver a encontrarlo firme al acercarse a un centro de ser. Y si es el ser del hombre lo que se quiere determinar, ¿no se está nunca seguro de estar más cerca de sí "entrando" en sí mismo, yendo hacia el centro de la espiral? Con frecuencia es en el corazón del ser donde el ser es errabundo. A veces es fuera de sí donde el ser experimenta consistencias. A veces también está, podríamos decir, encerrado en el exterior. (Daremos después un texto poético donde la prisión se encuentra en el exterior.) IX. LA DIALÉCTICA DE LO DE DENTRO Y DE LO DE FUERA, LA POÉTICA DEL ESPACIO, G. BACHELARD









Casa de Manfred Gnädinger en Camelle, Galicia





La dialéctica de lo de fuera y de lo de dentro se apoya sobre un geometrismo reforzado donde los límites son barreras. Es preciso que estemos libres respecto a toda intuición definitiva
                                   

                                                               desentrañar el sentido del ser a través del lenguaje



“Construir no es solo medio y camino para el habitar, el construir es en sí mismo ya el habitar” (Bauen 140, Heidegger p.128).


Bauen significa al mismo tiempo abrigar y cuidar



Lo de fuera y lo de dentro son, los dos, íntimos; están prontos a invertirse, a trocar su hostilidad.


En ese drama de la geometría íntima, ¿dónde hay que habitar?





 Corcubión, Galicia


construir y habitar eran entendidos de la misma manera: Bauen, buan, bhu, beo viene de bin o soy: ich bin, du bist, bis sei. Cuando digo ich bin o du bist es yo habito, tú habitas: esto es, el hombre es en la medida que habita


Lefbvre:
“Los días pasan uno tras otro y se asemejan, y aun así - aquí reside la contradicción en el corazón de la cotidianeidad - todo cambia”.


La modernidad es lo transitorio, lo fugaz, lo contingente…


What is it about walking, in particular, that makes it so amenable to thinking and writing? The answer begins with changes to our chemistry. When we go for a walk, the heart pumps faster, circulating more blood and oxygen not just to the muscles but to all the organs—including the brain. Many experiments have shown that after or during exercise, even very mild exertion, people perform better on tests of memory and attention. Walking on a regular basis also promotes new connections between brain cells, staves off the usual withering of brain tissue that comes with age, increases the volume of the hippocampus (a brain region crucial for memory), and elevates levels of molecules that both stimulate the growth of new neurons and transmit messages between them.



  Corcubión, Galicia
















“Los espacios se abren por el hecho de que se los deja entrar en el habitar de los hombres.”

El espacio no es más que un "horrible afuera-adentro".



El hombre es el ser entreabierto



Y la pesadilla es simple porque es radical.
Intelectualizamos la experiencia

En ese espacio equívoco el espíritu ha perdido su patria geométrica y flota

Prolongando lo exagerado se tiene en efecto alguna posibilidad de escapar a los hábitos de la reducción.

Considerar la relación entre hombre y espacio



Finisterre, Galicia














Si hablamos de “hombre” y “espacio” no hay que entender que el hombre está de un lado y el espacio en otro, “el espacio no es un enfrente del hombre”, no es un objeto exterior ni una vivencia interior.” (p.137 s.151).


Señalar la oposición de la reducción reflexiva y de la imaginación



Después de una gran carrera sin fin por la pampa sudamericana, Jules Supervielle escribe:

"En razón misma de un exceso de caballo y de libertad, y de este horizonte inmutable, pese a nuestras desesperadas galopadas, la pampa tomaba para mí el aspecto de una cárcel más grande que las otras."


Habitar, del alemán Wohnen tiene enclavadas sus raíces en el sajón wuon, y el gótico wuniana, significan igual que bauen, permanecer y residir. Pero el gótico wunian dice de modo más claro la experiencia de este permanecer. Wunian significa estar en paz o satisfecho, llevado a la paz y permanecer en ella, Friede paz es lo libre, das Frye, fry significa ser cuidado. Freien (liberar) sería propiamente cuidar.



'Viajar encierra siempre un gran problema:
nos tenemos que llevar a nosotros mismos'

X. de Maistre

martes, 12 de abril de 2016

Habitar la elipse III





 Coordenadas de inicio:
                                                                                                                                     40.5086; -3.32333 mapa

Habitar la elipse
Trayecto en bus Madrid-Guadalajara, Guadalajara-Madrid.
Desplazamiento físico desde la estación de autobuses de Avenida de América hasta la estación de autobuses de Guadalajara, y viceversa.
Mapa conceptual:
  • Viajar ................... ¿Los desplazamientos rutinarios/cotidianos son viajes?
  • Movimiento ……....¿Pensamiento nómada?
  • No-lugar …........... ¿Las carreteras?
  • Paisaje ……….…. ¿Territorio, espacio, naturaleza, construcción cultural?
  • Mirada ………...… ¿Identidad/cuerpo tecnosocial?
  • Ubicuidad ...…….. ¿Internet/pantallas/cuerpo conectado/postcuerpo?
  • Deriva ... ……...… ¿Espacial, virtual, identitaria-liminar?
  • Periferia ……....….¿Marginalidad, antiestructura, liminalidad?




Habitar la elipse se presenta como un proyecto abierto, en construcción, que investiga desde, en y entre el concepto de movilidad contemporánea y el de identidad a través de la idea de deriva como una exploración múltiple de lo cotidiano, de lo infraordinario. Partiendo de una experiencia vivida vital, representada por una suerte de muestra del diario vivir del  la artista  sujeto-objeto, la mirada asiste como continente y contenido del paisaje (que nos mira) que construimos y nos construye. El paisaje mismo es codificado en unidades simbólicas repletas de significado, la topografía de los paisajes culturales evidencia una sucesión transversal de ambientes socioculturales. La periferia de la ciudad nos habla de la homogeneización progresiva de los territorios. Los escombros, las ruinas y los espacios en venta y/o alquiler se nos aparecen estetizados como heridas postapocalípticas de las fallidas utopías modernas. Son espacios marginales que, supuestamente, no podrían definirse como lugar identitario, relacional o histórico, sino como no-lugar. Sin embargo, la carretera dibuja una red conectada de procesos, relaciones sociales, culturales y políticas, son subjetividades nómadas involucrando una jornada hacia y desde un sitio particular. Mediante una conciencia itinerante, podemos entender la identidad como algo esencialmente procesual, relacional como otredad, como periferia: descentrada y múltiple. Ello implica flexibilidad entre códigos y normas, un distanciamiento del discurso hegemónico para considerar la complejidad y generar, de manera experiencial e intersticial, espacios de encuentro, de relación y de significado, esto es, de historia viva. De esta forma, al carácter espacio-temporal implícito de la deriva se le yuxtapone finalmente una suerte de deriva personal, de ruina identitaria en constante cambio, una deconstrucción del Yo y sus reflejos que, al margen de toda introspección, es analizada a través de la observación de los fenómenos tratados como cosas, datos independientes del sujeto que conoce, participa y observa. Restringiendo el viaje al espacio físico comprendido entre las estaciones de autobuses de Guadalajara y Madrid (Avenida de América) visible desde la carretera N-II/E-90. La exploración consta de una serie de fases:
  1. Observación activa del paisaje a través de la ventanilla del bus durante cuatro meses aproximadamente, tomando notas y apuntes in situ.

  1. Visionado online, a modo de deriva virtual, de ese mismo recorrido mediante aplicaciones de mapas en la web privados (Google Maps) y públicos (OpenStreetMap).

  1. Recolección de datos del territorio en forma de trazas (ficheros en formato gpx que el navegador GPS almacena sobre la ruta) con la aplicación de móvil OSMTracker para Android.

  1. (Re)descubrimiento físico de fragmentos del paisaje, esto es, explorar a pie el territorio (marginal) adyacente a la carretera.


Observamos en la sociedad indicios de comportamiento peregrino, o similar, en este caso los desplazamientos diarios por la autovía E-90/N-II que, recordando la metáfora con la que Victor y Edith Turner se refieren a la peregrinación, constituyen caminos representados no ya por una línea entre un origen y un destino, sino por la figura de una elipse, donde se evidencia un camino de vuelta. El peregrinaje religioso libera, en cierta forma, al individuo de las restricciones obligatorias y diarias de su estatus y su rol, de la estructura social que todo lo simplifica y homogeneiza. Así como lo extrae de un tipo de tiempo a otro.Y es el tiempo el que trae y consolida la estructura. Pero existe otro entre la transición de estructura a estructura en los ritos de paso. Un intersticio abierto a nuevas posibilidades: la liminalidad, el escenario óptimo de las relaciones de communitas generadas espontáneamente entre seres humanos despojados de atributos estructurales, creando lo que podría llamarse antiestructura.







Remirando la noción de liminalidad, su condición periférica espacial resulta sugerente.
Así, para el peregrino que transita, generalmente a pie, esa elipse simbólica, el viaje constituye un retorno de pura posibilidad y también de liberación de la obligatoriedad (en el caso de la Iglesia, con la organización del sistema penitenciario el peregrinaje se estableció como penitencia) y las necesidades estructurales cotidianas: inicia su camino en un lugar familiar, avanza hacia un lugar lejano, a menudo periférico, y retorna, idealmente cambiado, a un lugar familiar. Mientras que para aquellos sujetos que realizan casi a diario el mismo viaje motorizado a través de la carretera N-II/E-90, la elipse es trazada desde un lugar familiar, avanzando hacia un lugar más o menos lejano y a la vez familiar (lugar de trabajo o estudio, etc.), atravesando espacios periféricos, y retorna al primero sin cambios trascendentales.
Podríamos, por tanto, hallar fenómenos liminales con rasgos antiestructurales quizás en ámbitos seculares, más allá del concepto de rito de paso de Van Gennep. En la literatura, tal y como apunta Victor Turner en “The Center out There: Pilgrim’s Goal”, 1973 History of Religions, en los numerosos cuentos de “búsqueda” o “caminatas”, en los que el héroe o la heroína emprende una larga jornada para averiguar quién es realmente por fuera de la estructura. (2001: Odisea en el espacio tiene algo de este carácter peregrino, con una “piedra negra” al estilo Kaaba en el espacio exterior, cerca de Júpiter, el más grande de los planetas periféricos).

...

Peregrinación y liminalidad


domingo, 3 de abril de 2016

Habitar la elipse II

Coordenadas de inicio:
40.6294; -3.17947

Descripción: Guadalajara
Etiquetas: márgenes, carretera, nacional II, andando, Guadalajara


mapa/traza











 +Fotografías de vallas publicitarias visibles desde la carretera N-II/E-90 a la altura de Guadalajara: